El radiador es de vital importancia para el sistema de enfriamiento de tu automóvil. Es un depósito compuesto de láminas por donde circula el agua. Tiene un tapón de donde se rellena y dos comunicaciones que sirven para el flujo del agua.
La función de los radiadores es disipar el calor del anticongelante que viene del motor, el cual entra caliente, y sale de nuevo hacia el motor con la temperatura adecuada para un buen funcionamiento.
Pero para que tu radiador funcione de manera correcta y no tengas que ir a repararlo constantemente, es muy importante que sigas ciertas medidas de cuidado y mantenimiento. Muchas veces los viajes en carretera, o los largos embotellamientos de la ciudad, son los responsables del lento deterioro de nuestro radiador.
A continuación te presentamos varios consejos para darle una buena vida a tu radiador:
- Checa que el nivel del anticongelante esté en regla (de preferencia cada 15 días), en especial si vas a salir de viaje.
- Trata de cambiar con frecuencia el anticongelante, preferentemente cada 6 meses.
- Revisa que no haya fugas por las que escape el anticongelante, de lo contrario, debes llevar tu coche al mecánico lo más rápido que puedas.
- Cada 6 meses, revisa que las mangueras del radiador y el motor estén en perfecto estado. Si están cuarteadas u oxidadas, ¿qué esperas para cambiarlas?
- Antes de empezar a manejar tu auto, espera unos cuantos minutos para que se caliente el motor y el ventilador se estabilice. Haz lo mismo cuando llegues a casa antes de apagar tu auto.
- El ventilador del sistema de enfriamiento debe encenderse en automático cuando la temperatura alcanza cierto grado de nivel.
Si sigues estos simples consejos con frecuencia, pronto notarás que tu auto funcionará mejor, y tú te ahorrarás bastante dinero en mecánicos y refacciones.
Fuentes: MotorPasión México, RUNSA.